dissabte, 19 de juny del 2010

Educació recomienda a los institutos que implanten el portátil que también tengan libros a mano

 
La conexión a internet puede fallar y se necesitarán libros en papel  |  Los institutos piden que se presten los libros para no tener que comprarlos

 
Los portátiles escolares llegarán a 27.000 estudiantes de secundaria más a partir de septiembre, pero estos no dejarán el papel de lado. Educació ha enviado una circular a los institutos que se incorporarán al programa de digitalización el próximo curso en la que recomienda que los alumnos tengan además libros de texto. El motivo: la conexión a internet puede fallar y entonces tendrán que recurrir al papel. "El Consorcio y el Departament, teniendo en cuenta el importante volumen de centros que aplican el programa de digitalización de libros, nos ha hecho saber que podrían producirse retrasos o fallos en la conectividad", explica un instituto de Barcelona en un comunicado dirigido a las familias. "Por este motivo, nos recomienda tomar medidas para garantizar que el alumnado pueda disponer de libros de texto en edición de papel cuando haya un fallo en el nuevo sistema informático", continúa. Educació no dice que los estudiantes deban comprar los libros de texto, algo que doblaría el gasto de las familias –tienen que pagar la mitad del importe del portátil, 150 euros, y en algunos casos las licencias del material escolar electrónico–. Propone que los alumnos de cursos superiores presten sus libros a los de primero y segundo de ESO, cursos que trabajarán con el ordenador.
"El problema es que lo dejan todo en manos del voluntarismo, ¿y si no conseguimos suficientes libros de texto para toda la clase?", se pregunta un profesor de uno de los centros que ha recibido la circular. "Pedimos que de forma voluntaria sus hijos dejen los libros de texto que han utilizado este curso", sigue el comunicado citado anteriormente. Desde Educació explican que la principal queja de los institutos que este año han introducido el portátil en el aula está en los problemas de conexión a internet. "Se producen durante el primer mes de clases", afirman. Los centros con los que ha hablado este diario lo corroboran, aunque explican que durante todo el curso ha habido "desconexiones puntuales". Algunos institutos han visto como la banda ancha se colapsaba, y sin internet no hay acceso al libro digital, con lo que no podían trabajar. "Para curarse en salud, habrá que tener siempre a mano un libro tradicional", dicen algunos profesores.

El programa de digitalización de las aulas –llamado Edu- CAT1x1– empezó a aplicarse a principios de este curso en 63 institutos y más de 6.000 alumnos. El número de institutos inscritos en el programa ha crecido paulatinamente hasta alcanzar los 53.375 alumnos. El Departament d'Educació prevé que a partir de septiembre se incorporen 27.000 alumnos de secundaria más, con lo que el 37% de estudiantes de primero y segundo de ESO ya trabajarían con el portátil, si la conexión a internet funciona.

Educació ha invertido 31 millones de euros en la digitalización de las aulas y los ordenadores y paga 103.685 euros al mes por la conexión a internet de los institutos, a lo que hay que sumar 808.750 euros en formación del profesorado. Parte de los docentes critica esta inversión cuando hay problemas para cubrir las necesidades de profesorado y se han tenido que reducir los servicios educativos.

Empúries, otro despilfarro educativo 2.0

Font: Xarxatic

 

Este es un artículo obligado, porque tal como comento en Twitter “El despilfarro de unos 4 millones de € que supone la plataforma catalana educativa Empúries se merece una crítica de más de 140 palabras“. También, no es normal en mi escribir un artículo en castellano cuando me refiero a noticias enmarcadas en Cataluña, pero este artículo va a ser una excepción, para que se pueda observar, desde todo el Estado, como se dilapida el dinero de los contribuyentes en mi Comunidad Autónoma de nacimiento, y dónde he residido más de 30 años de mi vida.
Estos últimos días hemos estado enfrascados varios docentes discutiendo sobre el peso que tienen las editoriales en Educación (ver el artículo imprescindible de Jordi Adell, que podéis consultar íntegro aquí), y sobre la necesidad de la existencia de plataformas de aprendizaje para que los profesores, establecidos en grupos docentes por materias, podamos colgar nuestro material, para que sea accesible para todo el mundo.
En Cataluña ya se habían realizado unos experimentos previos de los que he hablado en artículos anteriores. Me refiero al Proyecto Merlí y a la Biblioteca Digital Alexandria, los cuáles, en el primer caso ya ha sido un fiasco 2.0 consumado, y el segundo va por el camino. Pero bueno, eran sólo experimentos, que no habían supuesto demasiado desembolso económico, por tanto se podían considerar los “típicos experimentos con gaseosa”.
Con los antecedentes previos, me alegro muchísimo cuando finalmente se dedican a hacer una apuesta, que dejará obsoletos completamente los dos inventos anteriores, que leo en el diario El País, que se llama Empúries, la que va a ser considerada una gran plataforma educativa de contenidos. A pesar que creo que es una lástima que se trate de una plataforma localista restringida sólo a una Comunidad Autónoma, en este caso la de Cataluña, me hago muchas ilusiones con la idea de disponer de un espacio en la red, donde estén disponibles materiales, que en primera instancia creo que van a publicar los docentes, para poder utilizar en las aulas. Además pienso, que si sale bien dicha plataforma, se puede extrapolar a otras Comunidades. Después de la ilusión que os he comentado anteriormente, los “bofetones 2.0″ me hacen bajar a la realidad.
Primer golpe de realidad: Descubro la presentación de la Plataforma Empúries, realizada a grandes trazos en un PowerPoint que deja mucho que desear. Pero no me deprimo aún, ya que pienso que se trata tan sólo de un simple esbozo, del cuál van a salir muchas versiones posteriores que lo mejoraran previo a la realización del proyecto, pensando que dicho proyecto lo realizarían los docentes que trabajan en el Departamento TIC (ahora llamado TAC) del Departamento de Educación.
Segundo golpe de realidad: Me entero que no serán docentes quiénes pondrán en marcha esa plataforma, sino que habrá una licitación pública para que las empresas puedan optar a ella. Tampoco me acabo de deprimir, ya que supongo que se hace así, porque una empresa externa puede solucionar mejor los fallos ya que cuentan con buenos profesionales. Y supongo que es una manera de desahogar a los responsables TIC, para que ellos se dediquen sólo a la gestión de los contenidos.
Como veis soy una persona bastante optimista, pero el Golpe Final me deja reducido a la piltrafa más exagerada que os podáis imaginar. La licitación sale a subasta por 3,6 millones de euros (sin IVA). Si pensáis que exagero, lo podéis consultar aquí (licitación que cuelgo más abajo porque no me fio de que la puedan quitar o esconderla). Además si nos fijamos bien, observamos que ya aplican el nuevo IVA del 18%, supongo que para encarecer un 2% más la licitación. A propósito, dentro del presupuesto anterior no estan incluídos los contenidos; contenidos que supongo se van a licitar para favorecer a alguna firma editorial. En definitiva, otro despilfarro educativo más a incorporar en el despliegue de la Escuela 2.0. Cada vez veo más lo de la Escuela 2.0 como un sistema de mangoneo, en que algunos se van a enriquecer mucho…pero como ya he dicho muchas veces en mis artículos, no soy nada más que un docente un poco malpensado.
A propósito, en este artículo agradecería comentarios, porque quizás estoy exagerando, y realmente todo sean imaginaciones mías.

Dades del contracte

Descripció de la prestació:
Servei de disseny, desenvolupament, posada en marxa, evolució i operativitat de la plataforma d’accés a continguts digitals educatius dels alumnes de l’educació bàsica de Catalunya.
Pressupost bàsic de licitació:
1.796.610,17 € sense IVA 2.120.000,00 € IVA inclòs (18,00%)
Durada del contracte:
2 anys
Àmbit geogràfic:
Catalunya
Termini de presentació d’ofertes:
12/07/10 14:00 h
Observacions:
Reunió informativa: 10 de juny de 2010, a les 16.00 hores (Departament d’Educació, Serveis Centrals, sala d’actes de la planta baixa).
Valor estimat del contracte:
3.593.220,34 € sense IVA

diumenge, 6 de juny del 2010

Carta a los editores de libros de texto

Font: Bloc Jordi Adell

Estimados amigos,

No nos conocemos personalmente, pero sigo con atención sus ruedas de prensa y leo sus estudios en su web. En algunas jornadas, etc. he coincidido con algún trabajador/a de sus empresas y hemos intercambiado opiniones sobre el futuro de los libros de texto en una escuela en la que todos y cada uno de los estudiantes disponen de un ordenador portátil y conexión a Internet… allí y en su casa (un futuro bastante probable y cercano). En esas ocasiones no me he privado de expresarles mi opinión de que Uds., ahora mismo, tienen dos graves problemas. El primero es que no tienen ni idea de qué pueda ser un ” libro de texto digital”. No se preocupen demasiado por esto: ni Uds. ni nadie. El “libro de texto digital” no existe y posiblemente no existirá jamás. Luego se lo explico. Pero es evidente a la luz de lo que han hecho hasta la fecha. No hay más que ver sus “demos”: han “digitalizado” sus libros de toda la vida (y les han añadido cuatro animaciones en “flash”, tres clips de vídeo y cinco ejercicios autocorrectivos para ver si el niño se acuerda de la definición de sintagma nominal).
El segundo problema es que, como no tienen “producto”, tampoco tienen ni idea de cómo venderlo. Bueno, no tienen ni idea de cómo venderlo sin perder dejar de ganar una enorme cantidad de dinero. En el año 2008, me permito recordarles, recaudaron casi 900 millones de euros de los cidadanos de este país. Lo he leído en una de sus notas de prensa, concretamente la titulada Los editores ponen en marcha una plataforma de contenidos digitales de enseñanza (en el último párrafo). El problema, parece ser, es que la Administración educativa no está dispuesta a seguir pagando sus libros de texto en papel porque se ha gastado una pasta en ordenadores para los niños y las escuelas. Los quiere en formato digital para sus flamantes portátiles y, ¡horror! no está dispuesta a pagar los precios actuales. Creo que la cosa está ahora mismo por unos treinta euros por todos los libros de un alumno (creo que esto es lo que la administración educativa catalana baraja ahora mismo y si no es así, algún amable lector me corregirá).
El objetivo de esta nota, sin embargo, no era informarnos de sus ingresos anuales, sino de su proyecto NEDA, una plataforma que… pero mejor dejar que Uds. lo expliquen:
NEDA está concebida como una herramienta multiuso que albergará un catálogo de contenidos educativos, contenidos educativos interactivos, biblioteca digital y otros materiales de enseñanza complementarios al libro de texto que permitirá a profesores, alumnos y padres mejorar o completar los materiales curriculares con actividades de refuerzo.
He resaltado una palabra en su texto para facilitar la comprensión, espero que no les importe. NEDA es una plataforma para vender materiales complementarios al libro de texto, digital o en papel. Queda claro.
Pero el motivo que me haya decidido a escribirles esta carta es otro. Hace un par de días la prensa publicó la crónica de su última rueda de prensa. El titular de la nota que difundió Europa Press es, lo reconocerán, un tanto “fuerte”:
Editores acusan a los poderes públicos de “cómplices de piratería” al fomentar la gratuidad de los contenidos educativos
En la noticia de Europa Press decía:
Los editores han acusado este martes a los poderes públicos de “cómplices de la piratería” porque “al fomentar la gratuidad de los contenidos educativos se anima a los nuevas generaciones a cuestionar la legitimidad de remunerar la creación”…
¿Podrían explicarme cómo fomentando la gratuidad se “anima a cuestionar” la legitimidad de remunerar la creación? Y, de paso, si “creación” es lo que Uds. creen que hacen con los libros de texto? No lo tengo muy claro. Quizá deberían haber dicho “remunerar la edición, reproducción y distribución en papel de los libros” que es, creo, a lo que se dedican.
Y sigue más abajo:
En declaraciones a Europa Press, Ávila [Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE)] ha criticado que las administraciones públicas “gasten el dinero destinado a educación en ordenadores y pretendan que los contenidos se les regalen” y advirtió de que “la máquina sola no da inteligencia” y, por lo tanto, recomendó que “no se primen las herramientas en detrimento de los contenidos educativos”. Además, ha señalado que el cambio tecnológico no puede ser utilizado por las administraciones para convertirse en “malas editoras” de libros de texto.

Por último, el coordinador del informe [presentado en dicho acto y titulado Las situación de los contenidos digitales educativos en los países de la OCDE: perspectiva española], realizado por la Unidad de Psicología del Consumidor y Usuario de la Universidad de Santiago de Compostela, Eduardo Picón, ha apostillado que “no existe a día de hoy ni un marco teórico sólido ni evidencia empírica suficiente de que las TICs mejoren de forma generalizada los procesos de enseñanza y aprendizaje ya que el verdadero valor añadido de estas nuevas tecnologías lo proporcionan los contenidos”.
Permítanme que muestre mi sorpresa: ¿están mordiendo la mano que les da de comer? Es una mala idea. Quizá estén presionando para que la administración continue gastanto esa cantidad obscena e innecesaria de dinero en la era digital del dinero de nuestros impuestos en sus libros de texto en papel. Pero antes, deberían decidir a qué juegan: libros de texto digitales o en papel. Si es lo segundo, no creen portales para vender actividades de refuerzo (digitales, por supuesto) y dediquénse a afirmar que la Internet es mala y que mejor que no se use en educación (habría gente dispuesta a creerles). Si, por el contrario, el formato digital no es tan nefando, pues ya pueden pensar un plan de reestructuración del sector pues pasar de 200 euros año/alumno a 30 supondrá una rebaja notable en sus cuentas de resultados, aunque también se rebajarán sus gastos en papel y distribución. Quizá no necesiten a gran parte de su plantilla, al cambiar de papel a digital… o quizá sí. Igual tiene que seguir enviando a los Reyes Magos a las escuelas.
Y no pienso decir nada de las opiniones del señor Picón, coordinador del informe que la Unidad de Psicología del Consumidor y Usuario de la Universidad de Santiago de Compostela les ha hecho. No conozco sus publicaciones sobre didáctica y nuevas tecnologías y no quiero pronunciarme al respecto. Pero yo, de Uds. me mosquearía de que los informes que encangan les digan solo lo que Uds. quieren oír (o quieran hacer oir a la opinión pública, entonces sería otro tema). No se qué entiende por “suficiente”, ni si las evidencias a las se refieren son proyecto de dotación de TIC y no hacer nada más esperando sentados a que los niños y niñas aprendan solos. Con lo cuál le podrían haber encargado el estudio directamente a Perogrullo.
El error, su error, es creer en las propiedades mágico-didácticas de los “contenidos”. Señores, los contenidos, sin docente, se llaman libros y bibliotecas, hace años que tenemos y, que yo me hay enterado, no han acabado con las escuelas, ni las universidades. Los maestros y maestras educan, sus libros son, o eran en su tiempo, una ayuda. Igual que la Internet ahora. Desgraciadamente para Uds. en Internet hay recursos mucho mejores que sus unidades didácticas, “contenidos” que los maestros usan en sus actividades didácticas. Pero en Internet hay más cosas: hay, por ejemplo, herramientas fantásticas para enseñar y aprender (¿han visto alguna vez Google Maps?), y hay otros docentes y alumnos de todo el mundo, con los que aprender juntos… y eso, sus libros actuales y futuros no lo van a tener. Lo suyo son “los contenidos”. Como la Wikipedia, vamos. Y las actividades didácticas que proponen, que se resuelven… estudiando los contenidos. No muy innovador ni de mucha calidad didáctica, si me permiten.
En fin, creo que el mundo va en una dirección y Uds. están anclados en el pasado. Le ha ido bien, y les va bien ahora mismo, pero pónganse las pilas. Porque, si tengo a la misma distancia, un clic de ratón, una exposición del Museo Británico sobre Egipto, quizá su unidad didáctica sobre el arte egipcio me parezca un poco “cutre” y encima trabajo con la de Inglés. Si tengo las programaciones de otros docentes, quizá la suya me sepa a poco para hacer la mía propia, y si puedo trabajar junto a otras cinco escuelas estudiando un tema “sobre el terreno”, con datos actualizados en tiempo real, y los estudiantes pueden publicar sus resultados en la red, quizá sus actividades sugeridas me sepan a cartón, si en sus libros digitales, cada vez que profundizan en algo, me remiten a vídeos o páginas de la Internet, quizá piense que todo lo que necesito ya está en Internet y que gastarse mis impuestos en algo que se puede conseguir gratis, pues no está claro. El día que los docentes se den cuenta que esos cañones y pizarras digitales se pagan con sus impuestos… En fin.
Por otra parte, tienen razón en un tema. La administración juega a dos barajas (o su mano izquierda hace una cosa y la derecha otra) y no debería ser la autora de los materiales de enseñanza. Lo mejor que podría hacer es subvencionar a los grupos de docentes más didácticamente innovadores para que  los hicieran y los compartieran gratuitamente por la red. De hecho dichos grupos ya lo están haciendo sin que les ayuden demasiado desde arriba. Dicen que “el conocimiento quiere ser libre”. Quizá sea cierto. Lo que si es cierto es que la red ha cambiado las reglas del juego. Y Uds. se han dado cuanta tarde: no tenían preparada ninguna estrategia para los nuevos tiempos.
Finalmente, permítanme una reflexión final. Eso que están “buscando”, el libro de texto digital, no lo encuentran porque no existe. Y no existe porque quizá no tenga sentido en estos tiempos que vivimos. En la época en la que el acceso a la información era costoso y difícil, un libro de texto tenía mucho sentido: todo lo que merece ser sabido en el curso en un solo sitio, ordenadito y semidigerido. Gran ayuda para los docentes. Eso, hoy, en la era Internet, es sencillamente impensable. Pretender que paguemos esas cantidades por ello, más todavía. La administración y los ciudadanos no tragaremos si no nos ofrecen algo más. Quizá deban “repensarse” como empresas de servicios y dejar de verse como empresas que elaboran industrialmente un producto material, caro, idéntico, inflexible y, en demasiadas ocasiones, malo, para todos los estudiantes. Ya deben haber notado que pasar los libros actuales al formato digital no funciona: las posibilidades del soporte dejan en evidencia sus PDFs encerrados en lectores Flash. Es más, no pongan demasiadas esperanzas en plataformas neutrales, objetos de aprendizaje estandarizados y desagregación de contenidos, ni en ofrecer sus libros dentro de una plataforma, es la idea misma de limitar el uso educativo de la red a un conjunto de contenidos,  estáticos e iguales  para todos, que se pueden conseguir gratis en cualquier parte, la que no tiene sentido. Agregen valor y hablaremos.
Paul Graham, en Post-Medium Publishing, estableció el criterio de manera muy clara:
“Cuando vea una iniciativa que utiliza las nuevas tecnologías para dar a la gente algo que quiere y que no había tenido antes, probablemente esté viendo un vencedor. Y cuando vea algo que es una mera reacción a la nuevas tecnologías, en un intento de preservar una fuente existente de beneficios, probablemente esté viendo a un perdedor”.
El problema es que los docentes que quieren libros de texto digitales son precisamente los menos innovadores y los menos comprometidos con el aprendizaje de sus alumnos (esto levantará algunas ampollas, pero alguien tiene que decirlo). Eso los padres lo descubrirán pronto, si no lo han descubierto ya. Del mismo modo que los centros que se niegan a usar los portátiles deberán dar explicaciones a las AMPAS. Y las escuelas que se aferren a los libros de texto teniendo toda la Internet a su disposición, posiblemente tengan pronto mala fama.
Perdónenme por el tono indignado de esta carta, pero han llamado públicamente “complices de piratería” a mis representantes políticos y, aunque no me gusta gran parte de lo que hacen, siguen siendo mis representantes y, en este caso, si se esfuerzan por conseguir materiales educativos de calidad y más baratos en lugar de hacerles a Uds. más ricos, les aseguro que tienen todo mi apoyo.
Un comentario final. No deberían morder todas las manos. De los proyectos del tipo “portátiles sí, pero innovación didáctica ninguna” como el catalán Educat 1X1, y su futuro iTunes de los libros de texto, la plataforma Empúries (otras comunidades autónomas también mercen tirones de oreja, pero no es el momento), aunque no les gusten por su pretensión de bajar sustancialmente los precios de los libros de texto (digitales) deberían besar por dónde pisan. Siguen creyendo que los docentes necesitamos libros de texto. Eso es muy bueno para Uds. Aunque, si tienen que besar algún suelo, les recomiendo las moquetas de Aguirre, Camps y Valcárcel. Y no le regalen nada a Camps, por favor. Ya tiene bastantes lios.
Atentamente,

dimarts, 1 de juny del 2010

Google deja Windows: Linux y Mac "son más seguros"

Foto: EP

Font: PortalTIC.es


Google comunicó a través de un portavoz que está dejando de utilizar Windows en todos sus centros de trabajo en favor de Linux o Mac ya que estos sistemas operativos proporcionan una mejor seguridad al buscador.
   El cambio de sistema de toda la flota de Google, que afecta a más de 10.000 empleados a nivel mundial, comenzó el pasado enero, tras los ataques cibernéticos sufridos por el buscador desde China.
   "No vamos a utilizar Windows nunca más. Es un esfuerzo en materia de seguridad. Mucha gente aquí ha pasado a utilizar Mac OS tras los ataques de China", declaró un empleado de la compañía al diario 'Financial Times'.
   De hecho, los nuevos empleados de Google ya no tienen la posibilidad de elegir un ordenador para su puesto de trabajo que funcione bajo el sistema operativo de Microsoft, sus opciones son Linux o Mac.
   "Linux es un sistema operativo de código abierto y nos sentimos muy agusto con él, con Microsoft no tanto. Mac ya se está usando, sobretodo desde que sufrimos el ataque", explicó el empleado.
   Según el diario económico, Windows es conocido por ser más vulnerable a los ataques de 'hackers' y mas susceptible de ser infectado por virus que otros sistemas operativos, en parte, debido a su prevalencia --según Net Applications más del 80% de los ordenadores del mundo utiliza Windows--.
   "Ahora para poder tener un PC con Windows se necesita aprobación del jefe de tecnología", dijo un empleado.
   Google se caracterizaba porque, a diferencia de otras grandes compañías, permitía a sus empleados utilizar el ordenador con el sistema operativo que quisieran aunque promovía el uso de 'software' de la casa, como el sistema operativo Chrome.
   Tras la nueva directiva de la empresa, algunos empleados han mostrado su malestar sobre las restricciones en la elección de sistema operativo, sin embargo, se sienten aliviados.
   "Se hubiese molestado a mucha más gente si en lugar de prohibir Windows no permitieran utilizar Mac", finalizó el empleado.